Empecé muy pronto a tener interés por la música aunque no fue hasta los ocho años que decidí ir a la escuela de música. El piano siempre ha estado conmigo porque mis hermanos mayores lo tocaban. Cuando tenia seis años quería tocar la flauta travesera pero era demasiado pequeña (eso nos dijeron en la escuela). A los siete años descubrí el violoncelo y supe des del primer momento que quería tocarlo y hacer de ello mi vida. Es difícil, pero me gusta, al menos todavía no me he cansado, al contrario gracias a Richard estoy mejorando poquito a poquito. Gracias a la música que conozco a Raúl y estamos en Islandia.
Todavía me acuerdo de algunas veces cuando tenía tres años que me acercaba a chapurrear el piano, me encantaba hacer ruido y pretendía sacar alguna melodía que me gustaba... En fin, solo espero algún día recoger los frutos de las semillas que estoy sembrando.
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