martes, enero 30, 2007

Dance before midnight

La perdí. Fui a buscarla al lago.
He perdido la perla de mi collar. El nácar que reflejaba todas nuestras sonrisas, el que escondido en su caparazón dorado, nos mantenía unidos.
Un segundo habló por cientos, el relámpago lo ha roto, mi collar.
Y sigo buscándola sin descanso, allá entre las plantas marinas y los escombros. Mientras la busco oigo como rugen las aguas, están heladizas y sopla el viento desbordando el agua.
Tengo la cara helada, y sigo buscando y buscando.
Luego están los árboles desnudos, adormecidos, contemplándome. El viento se filtra entre sus ramas y me susurra. Pero no lo entiendo y continúo mi camino.
Busco la perla, la perla de mi destino.

miércoles, enero 24, 2007

En camino


Este verano pasado decidí dejar de trabajar puesto que Raúl esta trabajando muchísimo y su sueldo equivale mas o menos al de los dos en el año pasado. La semana pasada fue mi última semana de trabajo en la cafetería de Listaháskóli (en la facultad de música, baile y interpretación). A partir de ahora solo trabajaré cinco horas seguidas por la mañana los viernes.
El objetivo de dejar de trabajar es concentrarme más en mis estudios musicales y llegar a alguna conclusión sobre ello.
La verdad es que todavía estoy un poco asustada, el mundo de la música es muy exigente y complicado. Aún así he decidido vencer mis miedos al fracaso metiéndome realmente en la rutina de estudio diario. No se hacia que sentido van a girar las agujas del reloj, de momento la cosa va mejor de lo que esperaba. En el tiempo que llevo en este país (dos años y cuatro meses) han pasado muchísimas cosas en nuestras vidas. Todo lo que ha pasado me ha ayudado a estar preparada para afrontar todo lo que venga de aquí en adelante. El primer año fue muy difícil para nosotros, el cambio de país, cultura, costumbres, técnica del violoncelo... Todavía no estaba preparada para dedicarme exclusivamente a ello, necesitaba descubrir primero quien era, de donde venia y hacia donde quería ir. Así que para el segundo año empecé a trabajar en la universidad. Me ha ayudado a relacionarme con la gente, a comprender les mejor y me he demostrado que puedo valerme por mi misma fuera del ambiente musical. También he descubierto por primera vez el mundo laboral y lo que implica.
Mientras trabajaba también estudiaba cada día. Me sirvió para ver que lo que quería ver: que en la vida hay mucho más que la música depende de la elección que cada uno tome.
Estoy muy contenta del profesor y confío plenamente en su sabiduría tanto musical como de la vida.
Veremos como va todo este nuevo período, estoy como una niña con zapatos nuevos. Me alegro muchísimo de haber tomado esta decisión y lo más importante es que la he tomado en el momento adecuado, en cuanto he estado preparada.
No es por criticar a todos los que me han estado diciendo que lo debería haber hecho antes, pero personalmente creo que cada cosa a su tiempo y una decisión precipitada para mi casi seguro me lleva al fracaso.

Saludos a todos.

lunes, enero 15, 2007

Fin de Año 2006 en Islandia

Volvimos a Islandia el día 28 de diciembre hacia al mediodía, también pasamos por Amsterdam. Solo esperamos cuatro horas y no salimos del aeropuerto aunque los servicios de trenes y ferrocarriles están muy bien y se tarda quince minutos des del aeropuerto hasta el centro de Amsterdam. Supongo que ya habíamos cumplido el cupo y teníamos ganas de volver a la oscuridad.
Mi madre, Sílvia, David, y Anna (novia de mi hermano) vinieron a Islandia a pasar el fin de año y llegaron el 29 de diciembre. Alquilaron un apartamento increíble mucho más grande que en el que vivimos. Estuvieron con nosotros hasta el tres de enero.
El 29 pasó muy rápido ya que llegaron bastante tarde y solo dimos una vuelta y cenamos.
Lo primero que hicimos al día siguiente es ir a comprar comida porque en los días festivos todo estaría cerrado, así que compramos un montón de verduras, pan, una pata de cordero y un rollo enorme de cordero relleno de frutos secos.
Luego alquilamos una furgoneta para nueve (era lo único que nos quedaba) ya que así podíamos ir todos en el mismo vehículo.
Con ella el 31 fuimos ha hacer turismo a los sitios habituales y cerca de Reykjavík como Gríndavík (un lugar donde abundan piletas de barro y precipitado de sulfuro, huele a huevos podridos continuamente...), Gulffoss (una cascada muy grande y hermosa), Geysir (es un pozo de vapor que explosiona cada tres o cinco minutos). Luego fuimos a casa y celebramos el fin de año con una rica cena y la tradición española, es decir uvas y transmisión de las campanadas por Internet una hora antes. Nuestro amigo Alan cenó con nosotros y después de los postres fuimos a ver el gran bombardeo de cohetes en la iglesia principal del centro. Fue realmente increíble, les gustó mucho, yo lo pasé fatal porque temía a los cohetes (después de esto ya no...). Luego un poco de bailoteo y a dormir.
El uno de enero del nuevo año estábamos todos molidos y decidimos tomar el día con un poco de relax. Comimos ligerito y luego Raúl les llevó al Lago Azul (aguas termales con silica de colores azulados, todo natural...). Esa tarde me quedé en casa y aproveché para estudiar el violonchelo.
Quedamos para cenar y luego Raúl y yo nos fuimos para casa y ellos salieron a dar un paseo nocturno.
El dos de enero fue un día un poco extraño, lo empezamos en el hospital me dolía la apéndice y fuimos a que me lo miraran. Total no fue nada, lo peor fueron los tres pinchazos y la hora y cuarto que tardamos para que me sacaran un tubito de sangre...la primera vez que me he mareado dos veces... Con esto la mañana se terminó, así que fuimos a comer fuera y dedicamos la tarde a pasar y preparar la cena. Los invitados eran mi amiga Dora con su hija Valbjörg, Richard (trajo como postre su delicioso pastel de queso con una salsa de frambuesas) y Alan.
Anna se encargó de la pata de cordero ya que para fin de año nos preparó un relleno de cordero que estaba para chuparse los dedos. Todo un éxito la compañía, los diferentes idiomas que volaban encima la mesa, la comida...
Después de la cena, recogimos, hicimos maletas (ayudé a mi madre). Teníamos ánimo de ir a tomar la última copa a un pub, y salimos dispuestos a ello, pero todo estaba cerrado. Me acompañaron a casa y quedamos pronto por la mañana para llevarlos al aeropuerto.

Nos lo pasamos muy bien, un fin de año diferente.

Navidades en España


Después de estar unos cuantos meses dudando sobre el tema, pasamos las navidades en España. El principal motivo de nuestra estancia fue la boda de mi hermana Sílvia. Perdón, corrijo ese fue el mío, el de Raúl fue visitar a su precioso carro llamado Lancia, además tuvo suerte y por el precio de uno paseó a dos modelos distintos.
Llegamos a Barcelona el día dieciséis de diciembre hacia las ocho de la tarde. Estábamos muy cansados ya que apenas habíamos dormido (sobretodo yo que fui a una fiesta la noche anterior y me puse de cerveza barata...). El vuelo a Amsterdam fue muy temprano, a las seis de la mañana. Luego tuvimos que esperar nueve horas hasta el vuelo hacia Barcelona. Entonces aprovechamos para ir a visitar Amsterdam (o mejor dicho el coffeshop...). La verdad es que el viaje estuvo entretenido, lo pasamos bien. Era la segunda vez que visitaba la ciudad, la primera fue con mi hermana y estuvimos en casa de una de sus mejores amigas Mireia que tiene un novio de allí y viven juntos. He puesto una foto de ese viaje, tomada en el Museo en Miniatura de Holanda en La Haya.

Tuvimos tantas cosas por hacer que los días se nos pasaron como minutos de reloj de chicle, elásticos y de efecto tirachinas (creo que debería dejar de escribir, esto de tener fiebre me hace delirar...)
Básicamente el viaje fue estar con mi hermana, ver a mis tíos y a mi prima de Tarragona que hacía un siglo y medio que no los veíamos, la boda y quedar con un par de amigos (que conste que nos hubiera gustado ver a más).

Me lo pasé muy bien con mi hermana, fuimos de compras, a ver el vestido, a depilarnos, masajes, en fin esas cosas tan superficiales que me hacen feliz. Todo para estar guapas el día de su boda. Sílvia estaba radiante. Dedicaré un post a su boda más adelante.

Luego estuvimos tres días en Barcelona, memorables los tres. En uno de ellos fuimos a comer con LLorenç que nos presentó en el mismo evento a Anna una amiga suya. En seguida nos llevamos de maravilla, son de esas personas que te alegran la vida solo con su presencia. No hizo falta intentar llevar una conversación, la cosa iba sobre ruedas. Nos llevamos tan bien que nos invitó a su cena de cumpleaños con sus amigos y luego a un concierto donde Llorenç toco con su grupo de rock. La cena era el mismo día de la boda, así que después de los juegos nos fuimos a San Cugat a cenar. Un día completo.
Nos enamoramos una vez más de Barcelona, no descarto que vivamos en esta preciosa ciudad algún día.

También pudimos vernos con nuestro amigo Luis. Nos encontramos por la mañana en Hospitalet, dimos una vuelta andando y luego se quedó a comer. Me encantó ese día.

Realmente puedo decir que es el viaje a España más completo que recuerdo (y no tiene nada que ver que es el último) estoy contentísima de como salió todo. El recuerdo que tengo de este viaje es como un puzzle que cada pieza encajó y justo en su momento debido.

Malita...

Hoy es el tercer día que llevo en casa enferma... Solo es una pequeña gripe, nada más. Me paso la mayor parte del día en la cama, no es muy entretenido porque al dolerme la cabeza no puedo leer. Aún así he echado a la pereza y por fin después de más de un mes he decidido escribir.
Siempre estoy en las mismas cuando pasa tanto tiempo, tantas son las cosas por contar que no sé por donde empezar (hasta me quedó bien y todo).
Así que en lugar de escribir la parrafada del siglo ahora mismo, me lo tomaré con calma y iré posteando según el tema.