viernes, enero 27, 2006

La mejor terapia

Ayer fue el cumpleaños de un amigo y nos invitó a su "birthday party". Es una persona muy especial para mí, le tengo mucho cariño y aprecio.
Fuimos a su fiesta y lo pasamos muy bien, la mejor parte fue cuando estuvimos hablando con el marido de Nora, la mejor amiga de mi profesor de violonchelo (se conocieron en Boston cuando estaban estudiando violonchelo con el mismo profesor, el maestro George Neikrug).
Pocas palabras bastaron para hacerme comprender que mi mayor problema (la autocrítica) es mi mayor regalo.
Hace cuatro meses que estaba sumergida en una nube de confusión respecto a mi futuro musical, justamente debido a la incomodidad psicológica que me suponía estudiar, y claro, como en todo en esta vida, sin estudio no hay resultados positivos. El mayor impedimento para estudiar era que cada nota que tocaba estaba pensando, "vaya porquería, soy idiota, no es suficiente, no puedo hacerlo..." y la angustia me ponía enferma con lo cual servia de excusa para prácticamente no estudiar.
Oscar (el marido de Nora) se vio en la misma situación que yo y se fue a ver a su maestro espiritual budista. Quiso estar meditando en la misma posición sin moverse durante cuatro días como parte de un ejercicio espiritual, pero al segundo día no pudo más, y se fue a ver al maestro. Entonces Oscar le dijo que estaba harto de la autocrítica a la que siempre se estaba sometiendo porqué le hacía sufrir, y el maestro le dijo: "Welcome home" (bienvenido a casa). Oscar no entendía nada y entonces le preguntó por el significado de sus palabras, y el maestro contestó: "éste es tu mayor regalo".

Espero que cada uno saque sus propias conclusiones, lo único que puedo deciros es que esta tarde cuando he desenfundado el arco y me he puesto ha hacer ruido, de repente el ruido dejó de ser ruido y fue el camino hacia la música. Entonces las tres horas se fueron en un suspiro, y por fin mi consciencia resta en paz.

No hay comentarios: