sábado, abril 14, 2007

Marcando territorio


Hoy hemos traído los gatos de Richard a casa, ya que seguramente cuidaremos de ellos durante un tiempo y nuestra Lola se ha puesto gruñona. Los pobrecillos estaban muertos de miedo así que los hemos devuelto a su casa y mañana lo volveremos a intentar. La niña se ha puesto horrible, no paraba de mirarlos atentamente a los ojos, bufarlos y no se como, gruñirlos como si fuera un perro.

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