Todavía hace algo de frío, pero las horas de luz se están alargando muchísimo. El momento que más me gusta de vivir en Islandia, ver como el día se alarga hasta que la oscuridad desaparece.
Luego veo la noche y parece una pesadilla, aunque sea una bicha nocturna...
Esto hace que saque el polvo a un momento que nunca voy a olvidar, cuando vino Luis a visitarnos en verano de 2005 y fuimos a Mývatn. Llegamos justo para darnos un baño en el mini Lago Azul de allí y luego aparcamos para dormir. Eran las dos de la mañana y había una luz increíble, algo mágico indescriptible. Una sensación de inmensa soledad y pequeñez ante la belleza del mundo. Hay una palabra en inglés que describe muy bien la sensación "overwhelmed". Había una calma eterna, excepto que estaba infestado de insectos que se pusieron las botas picándonos.
He encontrado una foto del sitio que hizo Zilc.
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